Los Grifos

El Grifo es una de las criaturas más misteriosas y fantásticas del mundo de la magia. Por ello, seguiremos las huellas de este animal extraordinario...

Origen

La referencia más antigua sobre el grifo se remonta a cerca de 2000 años antes de Cristo. Los textos antiguos lo describen como una criatura mitad león y mitad águila. El grifo tiene piel de león y plumas en la cabeza. Las primeras representaciones del grifo se han encontrado en Oriente y en la Antigua Grecia. Desgraciadamente estas últimas no se han conservado totalmente. Pero los textos nos dicen que se podía entrever el cuerpo majestuoso del león y la determinación de la cabeza del águila. Otras representaciones, descubiertas más recientemente en Mongolia, muestran también que el grifo podía tener, además de las características del león y del águila, orejas de caballo, y una cresta de aleta de pez. Estos descubrimientos nos han permitido pensar que han existido distintas especies de grifo en el mundo. Pero este tipo de representaciones se presentan raramente, recordemos que le especie de grifo más frecuente tiene cuerpo de león y cabeza de águila.

Carácter

La leyenda narra que cuando Alejandro Magno reinaba sobre buena parte del mundo intentó más de una vez cabalgar un grifo, pero sin ningún éxito. En efecto, hay que tener muy presente que el grifo es una criatura salvaje, que es difícil acercarse a ellos, y que es muy temible en combate. Es, por esta razón, por lo que, durante mucho tiempo, el grifo ha sido considerado una criatura demoníaca: se le acusaba de robar las almas de los pastores y de volverlos completamente locos. Pero en la época de los caballeros, su imagen cambió radicalmente y desde entonces es percibido como una criatura benéfica. En la Edad Media, el león y el águila eran considerados símbolos de realeza y de nobleza. El león, como hoy, era el rey de los animales. Reinaba en la Tierra y encarnaba la fuerza y la fiereza. Por lo que respecta al águila, formaba parte de los animales más fuertes en combate, muy aguda y sabia. Así, el águila tenía el honor de ser vista, en cierto modo, como la reina de las aves. Por ello, a partir de la Edad Media, el grifo es honorablemente considerado por las distintas comunidades mágicas: se convirtió en el rey de la Tierra y el Cielo.

Además, una leyenda cuenta que un grifo, convertido en el guardián de los tesoros de un famoso emperador, se batió con tal encarnizamiento y coraje que consiguió hacer huir a quince bandidos que querían robar el tesoro. Esta leyenda no ha hecho más que reforzar el mito de la fuerza y coraje que inspiraban los grifos. Es probablemente por este motivo por lo que, a partir del siglo X, el siglo se representa en las vestimentas de los caballeros, sobre los cuadros de los más potentes príncipes y en los manuscritos de loas más grandes brujos.

Hábitat

Solitaria, esta criatura no tiene hñabito de vivir en grupo. Apenas llega a la edad adulta, el grifo deja el nido de la fmailia para vivir solo. Escoge habitualmente como hábitat la montaña; en efecto, para él es el lugar ideal para esconderse, pero también para observar, gracias a su vista aguda, a las eventuales presas. Con sus alas, el grifo puede fácilmente moverse de un lado a otro y gracias a su piel de león resiste tanto las temperaturas más frías como los climas más cálidos. El conjunto de los antiguos manuscritos indican que las regiones preferidas del grifo se sitúan en todo el norte de Europa, en la Pachaca mejicana, en el norte de Mongolia, pasando por el desierto de Turquía hasta el Akureyri, en Islandia. Durante su migración de este a oeste, siempre nocturna, se traslada por el aire, pero también por tierra.